Cada borla tiene un tamaño práctico, ideal para adaptarse a diferentes áreas del rostro, y su forma redonda permite una aplicación precisa tanto en zonas amplias como en áreas más pequeñas, como el contorno de los ojos y la nariz. Son perfectas para retoques a lo largo del día, ya que ayudan a absorber el exceso de brillo y dejar la piel con un acabado mate y natural.